Una pareja discute mientras esperan a que el semáforo se ponga en verde, una acción sancionable con una multa económica.

La Dirección General de Tráfico se actualiza. Los tiempos avanzan y la entidad quiere adaptarse a la nueva realidad de las carreteras. Esto se ha hecho así durante años, se ha pasado de no usar el cinturón de seguridad a que su uso sea obligatorio desde 1975 para los asientos delanteros y desde 1992 para los traseros. Ahora, no usarlo es casi una temeridad. Se considera infracción grave no usarlo y penalizado con 200 euros de multa y con la pérdida de tres puntos en el carnet.

Ahora la DGT ha lanzado nuevas normas que han llegado a causar sorpresa e incluso genera cierto sarcasmo e ironía entre los ciudadanos. La entidad se centra en tres artículos del Reglamento General de Circulación para justificar estas nuevas normas. El artículo 18.1 que indica que el conductor debe mantener la atención permanente en la conducción, así como mantener una postura adecuada». El Artículo 17.1 señala que los conductores deben estar en «condiciones de controlar sus vehículos» y por último, el Artículo 3.1 que indica que se deberá conducir con precaución, sin poner en peligro al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo». Por estas acciones al volante, consideradas distracciones, puedes recibir una multa.

Ya sea conduciendo o parado en un semáforo, la DGT te puede multar por discutir o besar al copiloto. El castigo es severo, en carretera es sancionado con 500 euros y la pérdida seis puntos del carnet, mientras que dentro del municipio es castigado con multas que oscilan de entre 100 y 600 euros. Una discusión o mostrar cariño a tu pareja puede salirte caro, no solo por el asunto económico, sino porque la entidad considera que es una distracción peligrosa que impide al conductor mantener sus sentidos en la carretera y dividirá su atención.

A simple vista puede que pensemos que estas acciones no tienen peligro y una multa por realizarlo sería una absurdez. Morderse las uñas puede llegar a ser un acto involuntario fruto de la ansiedad o nervios. No obstante, maquillarse o morderse las uñas mientras se circula o el vehículo está parado esperando a que el semáforo se ponga en verde, es castigado con una sanción económica de entre 100 y 500 euros y la pérdida de seis puntos. Estos gestos, que a simple vista parecen inofensivos, limitan la capacidad de reacción del conductor y altera la concentración en el manejo del vehículo.

En época estival, es habitual abrir las ventanas de par en par por la noche para que la habitación no se convierta en una sauna. El ligero viento que entra, refresca el cuerpo cuando dormimos. Pero seguro que alguna vez, cuando has estado a punto de conciliar el sueño, ha pasado un coche con la música a todo volumen que ha provocado que el corazón se acelere , impidiéndote volver a tu estado de relajación. Bien, pues ahora, si la música que se ha activado en el vehículo supera los 87 decibelios será sancionado con multas que van desde los 30 hasta los 3.000 euros según la ordenanza municipal de cada localidad. La causa de esta interacción reside en que la música excesivamente alta puede distraer la atención del conductor, fomentar una actitud defensiva o agresiva, así como impide que el conductor pueda escuchar lo que sucede a su alrededor.

Mantener una postura correcta al sentarse es fundamental. Durante un viaje largo, las piernas están flexionadas. Con el paso de las horas nos mostramos más incómodos y algunos optan por estirar las piernas y apoyarlas en el salpicadero. Esto afecta al rango de movimientos del conductor, su campo de visión disminuye y la atención se reduce. El conductor debe garantizar su propia seguridad y la del resto de los ocupantes del habitáculo. Por ello, es necesario mantener una posición correcta para que no haya interferencia entre la persona que maneja el vehículo y el resto de ocupantes. Apoyar los pies en el salpicadero es castigado con una multa que oscila entre los 80 y 100 euros. El conductor deberá responder a la denuncia, ya que debe asegurar la seguridad de los pasajeros. Ahora bien, si el copiloto, que comete la infracción, tiene carnet de conducir, la multa recaerá sobre él.

No hay una ley explícita que prohíba sacar el codo y apoyarlo en la ventanilla, pero la DGT señala que se trata de un acto peligroso y que puede poner en peligro la circulación. Esto está contemplado en el Artículo 3 que indica que «los conductores deben cuidar de no poner en peligro, tanto a él mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía, así como conducir con diligencia y precaución». Esta conducta está castigada con una multa de entre 80 y 200 euros. También puede llevar aparejado la retirada de tres puntos del carnet.