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Una de las noches más icónicas de la vida de Marilyn Monroe tuvo lugar el 29 de mayo de 1962, cuando se subió al escenario del Madison Square Garden para entonar con su voz sensual el 'Cumpleaños feliz' al entonces presidente de Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Llevó un vestido tan ceñido que tuvieron que coserlo justo antes de empezar la actuación.
La joya, de color piel y adornado con 6.000 cristales incrustados a mano, volvió a cobrar protagonismo el pasado lunes en la gala benéfica MET. Kim Kardashian quiso recordar a la artista y se mostró orgullosa de lucir este icónico atuendo: «Me siento muy honrada de llevar el vestido que llevó Marilyn Monroe». Aunque para lucirlo, Kim ha vivido un calvario.
Una publicación compartida de Kim Kardashian (@kimkardashian)
El vestido no se podÃa ajustar, asà que la influencer tuvo que perder siete kilos en tres semanas. La tarea no ha sido fácil. Una dieta extrema y un 'traje sauna' han conseguido que la Kardashian pudiese lucir este icónico vestido. Aunque, como no puede ser de otra forma, los médicos desaconsejan seguir este tipo de prácticas por ser peligrosas para la salud.
Durante las tres semanas previas a la gala, Kim solo se ha alimentado de verduras y proteÃnas en preparaciones totalmente limpias. Nada de carbohidratos, un elemento clave en una dieta equilibrada pues ayuda a mantener el cuerpo con energÃa. La influencer también trasladó la dieta al gimnasio. Cambió su rutina de entrenamientos y se dedicó a hacer cardio en la cinta de correr con su 'traje sauna', el elemento secreto para completar el objetivo de la pérdida de peso. Está hecho de plástico o PVC y con él se adelgaza rápidamente. Los médicos desaconsejan su uso porque acelera la deshidratación y es poco saludable.