Casa-contenedor: construir casas de contenedores marítimos — idealista/news

2022-06-24 21:47:03 By : Ms. Tolohas Nicole

Una de las opciones que más está ganando popularidad dentro de las casas prefabricadas son las viviendas hechas con contenedores marítimos. Son ecológicas, personalizables, económicas, rápidas de construir y muy resistentes, lo que las posiciona como una opción a tener en cuenta. Te explicamos todo lo que tienes que saber sobre las casas-contenedor.

Las casas-contenedor son una de las propuestas más ecológicas que existen en el mercado. Al darle una segunda vida a un contenedor marítimo, se reducen las emisiones derivadas del proceso de construcción, aunque se puede elegir construir una vivienda con contenedores nuevos.

Normalmente, las casas-contenedor salen de fábrica con una calificación energética B, pero se puede llegar a conseguir la autosuficiencia. Esto depende de los equipamientos que esté dispuesto a poner el propietario.

“La posibilidad de reubicación y el poco impacto ambiental son unas de las ventajas que ofrece este sistema de construcción, aunque seguirán necesitando cimentación en la parcela de destino”, comentaban desde Mojuru en una entrevista con idealista/news.

La estructura metálica de un contenedor marítimo es muy resistente y duradera. Los contenedores viajan miles de kilómetros por mar, expuestos a las inclemencias del tiempo y con toneladas de peso en su interior, lo que evidencia la robustez de estos productos y su larga vida útil.

Las casas-contenedor son reubicables y, por tanto, generan menos huella que las viviendas tradicionales. Sin embargo, dependiendo del caso, suelen requerir cimentación. Si no requieren cimentación, se puede considerar casa prefabricada móvil, y, por ejemplo, se puede ubicar en suelos rústicos, siempre que la legislación lo permita.

Las casas-contenedor se construyen por módulos. Un contenedor, un módulo. Por tanto, se pueden ampliar una vez ya se hayan construido si el terreno lo permite. El tiempo medio de construcción de una de estas viviendas modulares es muy relativo, aunque oscila entre los tres y los seis meses, dependiendo de la empresa, los acabados, las características de la parcela y la complejidad del proyecto.

Por ejemplo, Custom Home, en una pasada entrevista con este medio, comentaba que el tiempo de construcción para una vivienda de 62 m2 era de un mes. Por otro lado, Mojuru explicaba que tardan seis meses desde la obtención de la licencia.

Los permisos necesarios para una casa-contenedor dependen de si está anclada al suelo o no. Las ‘mobil homes’, a ojos de la ley, son tratadas como bienes muebles, por lo que están reguladas por el artículo 335 del Código Civil y la norma UNE-EN 1647. 

Al ser consideradas como bienes muebles, tienen ventajas legales y precisan menos trámites burocráticos y requisitos técnicos. A modo de resumen, una casa prefabricada móvil no requiere permiso de edificación, salvo que requiera algún tipo de cimentación.

Hay que recalcar que, si se quiere colocar sobre un terreno rústico, habrá que consultar la normativa de la comunidad autónoma.

En cambio, si es una casa-contenedor anclada al suelo, se considera un bien inmueble y, por tanto, están bajo la misma legislación que las construcciones tradicionales. Es decir, se regulan por Ley Orgánica de Ordenación de Edificios (LOE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE).

Al ser un tipo de casa prefabricada, las casas-contenedor gozan de idénticas ventajas en algunos aspectos, como menor tiempo en la construcción. Estos son algunos de los puntos a favor de estas viviendas modulares.

El precio de cualquier vivienda, sea prefabricada o no, depende de muchos factores: parcela, diseño, materiales, acabados, equipamientos, eficiencia, etc. En el caso de las casas-contenedor, ocurre lo mismo.

Cabe destacar que las ‘container homes’ son más baratas que la mayoría de las casas prefabricadas, ya que se aprovecha una estructura ya existente. Así lo explica Clara, la propietaria de una de estas viviendas, que ha gastado unos 55.000 euros en la construcción de una casa-contenedor de 60 m2, dos dormitorios y un baño.

Para calcular el precio de una casa prefabricada hecha de contenedores hay que tener en cuenta una serie de factores. Por ejemplo, si el contenedor es nuevo o de segunda mano, el transporte, etc. Según Casas Contenedores, el precio medio es de entre 600 y 800 euros/m2.

Esta casa-contenedor, de dos módulos, de la marca Mojuru tiene una superficie de 63,24 m2, distribuidos en un dormitorio, un baño, cocina office, salón, comedor. El precio para el pack más económico comienza en los 67.600 euros.

Esta casa prefabricada de Mojuru tiene 126,48 m2 construidos en dos plantas. Cuenta con tres dormitorios, dos baños, un aseo, cocina office, salón y comedor. El precio comienza en los 133.20 euros para la opción más sencilla. 

El modelo 120.3L ha sido planteado para parcelas de tamaño medio. Su forma en L permite vincular la vivienda completamente al exterior y disfrutar de la posibilidad de tener una casa completamente abierta a la terraza. 

La vivienda cuenta con una superficie de 120 m2 distribuidos en tres dormitorios dobles (uno de ellos tipo suite con vestidor y baño privado), dos baños, cocina y salón. La opción más económica empieza en los 128.000 euros.

Esta casa-contenedor es la más grande de Mojuru. Divida en dos pisos, tiene una superficie de 179,34 m2, distribuidos en cinco dormitorios, tres baños, cocina office con lavadero, salón, comedor y sala de estar. El precio parte desde los 190.850 euros.

El modelo Eo, con 15 m2, es el más pequeño que ofrece la firma. Quizás, más que para vivienda habitual esté pensando para casa auxiliar o de invitados, aunque cuenta con todas las instalaciones para que sea una solución de habitabilidad completa, ya que dispone de dormitorio con armario empotrado, cuarto de baño, cocina americana y un salón.

El precio de esta vivienda parte en los 15.950 euros, aunque puede verse incrementado por los acabados.

En este modelo consta de dos contenedores, que suman 45 m2, dos dormitorios, salón y un baño. Se ha diseñado con una cocina y un aseo separados para que durante el día la zona dormitorio no sea transitada sin necesidad. Su precio parte de los 680 euros/m2.

Esta casa se ha proyectado como vivienda familiar de uso diario, de fin de semana o como segunda residencia. Dispone de una superficie de 60 m2, tres dormitorios, salón, comedor, cocina independiente y cuarto de baño. Tiene capacidad para ocho personas. Su precio parte de los 680 euros/m2.

Esta pequeña casa-contenedor de 15 m2 que consiste en un salón con cocina integrada y un cuarto de baño completo con plato de ducha. Dado su tamaño, quizás esté mejor pensada para ser un cuarto de invitados o como un estudio extra. Su precio parte desde los 12,490 euros y está lista en 45 días.

Esta casa hecha con contenedores marítimos cuenta con una superficie de 30 m2 y está pensada para 2-3 personas. Dispone de un salón con cocina integrada (solo mueble), uno o dos dormitorios y un cuarto de baño completo con plato de ducha. Se puede 20,490 euros. Se construye en 60 días.

Es la casa más grande de la firma. Cuenta con 62 m2 y una capacidad para 3-4 personas. Posee tres dormitorios, un cuarto de baño completo y salón con cocina integrada. El precio parte desde los 35,490 euros, para la opción más sencilla. Se construye en 80 días.

Un contenedor de 20 pies de segunda mano en buen estado cuesta alrededor de unos 2.000 euros, alrededor de 3.500 euros si es de primera mano. Uno de 40 pies, unos 4.000 euros de segunda mano, unos 5.000 si es nuevo.

En España, hay varias empresas que se dedican a la construcción de estas casas. Algunas de ellas son:

El crecimiento de la población mundial es una realidad que,según los datos, resulta irrefutable. Si nos fijamos en cómo ha evolucionado en las últimas décadas, podemos ver que en los últimos 50 años se ha duplicado, hasta sobrepasar los más de siete millones de personas. Las repercusiones de esta evolución, que parece ser un tendencia que, por ahora, no se va a revertir, son muchas y afectan a muy diferentes ámbitos. Y uno de ellos es el de la vivienda, en concreto en aquellos lugares en los que la presión demográfica es más acusada, como es el caso de algunas de las grandes ciudades, con el aumento de la demanda de vivienda asequible.

My Box Experience comenzó en 2014, con el objetivo de dar una segunda vida a los contenedores de transporte marítimo. A lo largo de estos años han creado piscinas, aulas e incluso viviendas, siempre con materiales biodegradables y energías renovables. Pero sin duda los proyectos de la compañía han crecido más rápido en el último período. Durante el covid, la empresa se centró en aportar soluciones que ayudaran a solventar la situación de emergencia en los espacios públicos.

El uso de contenedores de transporte como materia prima para la creación de auténticas viviendas de lujo está cada vez más extendido. Pero no siempre ha sido así, y, en ocasiones, muchos lo han considerado, y lo consideran, una idea loca. Pero proyectos como este demuestran que con un trabajo bien hecho, puede ser una fantástica alternativa. El origen de esta vivienda lo encontramos hace algunos años, en concreto en 2015, cuando una pareja acudió al arquitecto sueco Måns Tham con una idea inusual. Su propuesta era la de construir una casa con viejos contenedores de transporte, basándose en su fascinación por los automóviles estadounidenses personalizados y una estética industrial de bricolaje.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció esta semana el inicio este próximo mes de julio de las obras de construcción en Tres Cantos de un total de 563 viviendas de alquiler accesible, una promoción incluida en el Plan Vive diseñado por el Gobierno regional para esta legislatura. Las casas se levantarán en dos parcelas de esta localidad y supondrán para sus beneficiarios un ahorro de hasta un 40% en sus pagos mensuales con respecto a los precios de mercado, según ha destacado Díaz Ayuso.

Miguel Hernández, director de Estrategia de Distrito Castellana Norte, afirmó que el desarrollo Madrid Nuevo Norte contará con las primeras viviendas terminadas en 2026. Una afirmación que coincide con las predicciones que realizó el propio consistorio de la capital en enero de este año a través de la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz. "En 2023 se comenzará a poner las calles y en 2025 se comenzarán a construir las primeras casas", señaló en aquel momento.

Con el buen tiempo aparecen las ganas de tener en propiedad un apartamento en la playa a la que ir tantas veces como se quiera y pueda. El fin del covid-19 ha dejado varias lecciones y una de ellas es las ganas de disfrutar de la vida y acumular experiencias. La persona que no ha sufrido en su economía la pandemia se está planteando la compra de una vivienda en enclaves costeros. El teletrabajo y las nuevas preferencias hacia espacios abiertos son dos factores que empujan a muchos a mirar apartamentos en la playa. Porque trabajar desde casa permite alternar el tiempo entre la primera y la segunda residencia y, además, supone la ampliación del patrimonio inmobiliario.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha destacado que los planes para Sareb, después de que el Estado haya tomado su control, tienen el objetivo de maximizar la recuperación de ayudas públicas y su contribución social, tras aumentar el parque público residencial en 15.000 viviendas e impulsar la colaboración con otras administraciones. Calviño ha evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que el Ejecutivo extienda la vida de la sociedad más allá de 2027.