La desconexión total es posible, al menos por unas horas, en una visita a Pequeña Holanda, un campo sobre la ruta 25 y el río Luján, camino al Paraná de las Palmas, en Escobar que ofrece una fórmula infalible: asado libre para los grandes y actividades de granja para los más chicos. Desde que se llega, sábado o domingo a la mañana, hasta la tarde después de la merienda, cuando se acerca la hora de retirarse, hay garantía de entretenimiento.

El lugar es sencillo, rústico, con estilo bien de campo, donde se prioriza el aire libre, la vida silvestre, la interacción con los animales y los juegos.

La rutina está bien organizada: a la mañana, una pequeña vuelta a caballo, más que nada para la foto, pero que para muchos chicos es la primera vez en montar y lo disfrutan. Después los grandes prueban suerte con el juego del sapo. Mientras tanto, el olorcito a asado impregna el predio y se preparan las mesas, que pueden esta debajo de un árbol o en el gran salón.

El asado es tenedor libre y hay de todo para elegir, carne de vaca de diferentes cortes, de cerdo, pollo, achuras y vegetales asados. También ensaladas que llegan a la mesa y variedad de postres.

Con la panza llena comienzan las actividades como el amasado de pan casero bajo los árboles; cada uno se llevará su pieza antes de irse recién hornada, junto con un vaso de leche chocolatada y dulce de leche elaborado con la leche que da la vaca del campo. Luego espera la vaca Lola para ser ordeñada y las ovejas, chanchos y conejos, su ración de comida. Las chicas que acompañan explican sobre sus hábitos, alimentación y otros cuidados.

Los que quieran, tendrán tiempo de hacer algunas de las propuestas de aventura como tirolesa, puentes colgantes y escalda (se pagan aparte).

Pequeña Holanda tiene un origen curioso: es un polder holandés, que consiste en un dique de tierra para contener las inundaciones, que iban a ser utilizadas por colonos de los Países Bajos, que querían radicarse en la zona. Pero por problemas políticos y económicos, no lograron cumplir su sueño. Cuando Guillermo Sigmund su actual sueño se enteró de ese proyecto, de alguna manera quiso continuarlo, aunque en una escala más pequeña y con fines turísticos.

Las tarifas son $3200 los adultos y $2200, los chicos de 3 a 9 años y los menores de 3 no pagan. Incluye desayuno, recepción, almuerzo (parrilla libre, las bebidas no están incluidas) y las actividades de granja.

Reservas: 11 5751-4715 y 4773-5091; info@pequenaholanda.com.ar www.pequenaholanda.com.ar

Para muchos una novedad en Brandsen: Tívoli Park es un gran predio para divertirse en familia con juegos de todo tipo y también pileta e inflables con toboganes que desembocan en el agua desde este mes. En un predio de 7 hectáreas la propuesta es con circuitos de juegos en altura para todas las edades, canchas de césped, de cemento y de beach voley.

Entre las opciones de aventura se destaca una gran palestra de 8 metros de altura, puentes aéreos con un recorrido de obstáculos a 4 m de altura y 70 m de largo, dos tirolesas, (una chica a partir de 6 años y otra grande a partir de 8 años y hasta adultos) y un circuito de canopy para mayores de 13 años. También un metegol humano, donde los que patean la pelota son personas atadas en arneses y con movimientos limitados y arquería para toda la familia.

“La idea es pasar un día de recreación con toda la familia, donde los padres puedan conectarse con los hijos de una manera diferente, en una tirolesa o en una palestra. Desde que abrimos a las 10.30 hasta las 18 se pueden hacer todas las actividades todas las veces que se quiera”, explica Emiliano Cenatiempo, al frente junto con un socio de esta novedosa propuesta. También agrega que cada uno puede llevarse su comida y hacer pinnic en las mesas que ofrecen desparramadas por el predio o comprar minutas como hamburguesas, sándwich de milanesa y pizza, entre otras alternativas en un gran salón. Se puede llevar mantas y sillas para hacer picnic y así elegir el árbol más tupido.

También ofrecen la opción de campamentos familiares, para quedarse a dormir en dormis equipados, con propuestas de juegos diferentes a la noche, cena y desayuno incluidos.

La capacidad es limitada a 250 visitantes y es necesario comprar la entrada con anticipación por el sitio: https://tivolipark.tiendup.com/. Mayores de 5 años $1845, con todas las actividades incluidas. Hasta 4 años, gratis. Calle 312 y Ruta Provincial N° 6, Gómez, Partido de Brandsen, Buenos Aires.

Para escaparse un fin de semana, justo frente a la laguna de Chascomús, a 115 km de Buenos Aires, en un gran predio de dos hectáreas, el hotel Howard Jonhson es ideal para disfrutar en familia. Los sábados y todos los días en temporada alta, un equipo de animación se encarga de entretener a los niños con propuestas como arco y flecha, juegos acuáticos en la pileta, bingo y hasta una búsqueda nocturna. También se instala un gran inflable en el jardín y en el kids club hay disponibles mesa de tejo, metegol y ping pong. También juegos de plaza y canchita de fútbol. La pileta, enorme, es el gran atractivo, que domina el jardín, coronda por un tobogán que desemboca en el agua.

Los chicos se vuelven prácticamente los dueños del hotel, incluso en el restaurante ofrecen menú infantil que incluye plato principal y postre. En el desayunador/restaurante se sirven las cuatro comidas, con opción de sentarse en mesas afuera, sobre un deck. Tiene una carta variada, pero acotada, con platos que no fallan, como bife de chorizo, lomo, pastas, unos ñoquis de espinaca imperdibles y las infaltables hamburguesas y milanesas con fritas.

Para los padres, El spa ofrece dos hidromasajes, diferentes tratamientos corporales y faciales, sauna seco, ducha y lockers. Además, piscina cubierta climatizada.

Tarifas: $22.500 con desayuno incluido. Hasta 2 menores de hasta 8 años en la misma habitación que sus padres, (habitación con 2 camas queen, no abonan desayuno, ni alojamiento.) Feriados y temporada alta, a partir del 20 de diciembre, la tarifa tiene una variación de 35%.https://www.hjchascomus.com.ar/el-hotel/

Ofrecen una promoción para la época de las fiestas: 3 noches, más cena de fiesta, para dos personas, $ 92.000. Promo Previaje 3 noches, comparando hasta el 30 de noviembre, $ 69.000.

Apenas cruzando la avenida Costanera España, que bordea la laguna, un gran espacio con árboles, pasto y escaleras para bajar a la laguna invita a hacer picnic y actividades recreativas. Para los chicos en busca de aventura, a penas un kilómetro del hotel está Puerto Aventura, un gran parque con toboganes acuáticos, juegos y pileta. También hay mesas para comer y parrillas para asado. El parque abre al público el 26 de diciembre.

El gran avión de Aerolíneas Argentinas y el dinosaurio gigante, emblemas del parque vuelven a recibir visitantes. Desde principios de octubre reabrió Tecnópolis, con su propuesta de arte, ciencia, cultura, espectáculos y tecnología en el gran predio de Villa Martelli . Hasta el 12 de diciembre y de manera gratuita pero con reserva previa se puede visitar de viernes a domingos y feriados de 12 a 20.

En el polo Industria y ciencia argentina se descubre la historia de la energía atómica en el país. Hay dos estaciones, una dedicada a la ciencia en movimiento y otra a Isaac Newton. El Conicet presenta “La ciencia como aventura”, un espacio centrado en César Milstein.

En ell polo Cultura se pueden ver funciones de teatro, shows musicales y performances.

En Cultivar lo humano, polo que le da nombre a la décima edición de Tecnópolis, se puede recorrer las muestras “Las vírgenes de Rafael”, del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires; “El cielo en la vereda, paisajes para jugar”, dedicada a María Elena Walsh, y “Las máquinas de Quino”, con maquetas de inventos creados por el autor de Mafalda.

Los dinos, la paleontología y la muestra Bichos se desplegarán en el polo Infancias. Se dictarán talleres de historieta, poesía, literatura, ciencia y tecnología, arte y ciencia, instrumentos reciclados, danza y nuevas tecnologías.

Reserva de entradas: https://tecnopolis.gob.ar/. Ingresos peatonales: Av. Juan Bautista de la Salle 4500. Av. de los Constituyentes 2220.

Conejos, cabras, vaca, burro, minipigs, mulas, caballos, gallinas, ovejas, pavos reales, pavos criollos, patos, gansos y peces esperan las visitas de los chicos en la Granja Educativa Don Benito, en Ingeniero Maschwitz.

Se puede darles de comer a los animales con los alimentos que venden o acariciarlos. Muchos son rescatados de maltratrato y recuperados, una de las principales funciones de la granja.

Un plan para ir a pasar el día y hacer un picnic en algunas de las mesas del predio: se puede ingresar comida o comprar la que venden en los dos espacios gastronómicos del lugar.

La granja funciona de miércoles a domingo de 9 a 17. No se requiere reserva. La entrada tiene un valor de $150 para los adultos, $100 para menores de 4 a 11 años. Menores de 0 a 3 años, jubilados y personas con discapacidad, gratis.

Además, hay un parque con juegos aéreos, con puentes colgantes, tirolesas y palestra de escalada. Los tickets se venden en el ingreso.

El parque Kids es para niños de 5 a 9 años que superen el metro de altura. El parque aéreo Big es para niños a partir de los 9 años que superen el 1,30 m de altura y hasta adultos. El parque Kids cuesta $200 por jugador y el parque aéreo Big $350. Avenida Mendoza e Independencia 1623 Ingeniero Maschwitz.

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