La Razón

2022-09-09 21:27:28 By : Mr. Frank Yan

Fuera de temporada. Ese es el concepto que puede servir para imaginarnos un viaje hasta Oslo a partir de las próximas semanas. Los días, cada vez más cortos, y la amenazante presencia del ocaso y de la noche pueden hacer algo menos apetecible el trayecto hasta Noruega, destino estrella de cruceros veraniegos para disfrutar de los fiordos y de aventureros en busca de auroras boreales. Sean las líneas que siguen un reclamo para viajar en cualquier momento del año a un país bellísimo y una capital empeñada en recuperar su patrimonio arquitectónico y su vida cultural.

Hablamos del hotel Sommerro, cuya inauguración está prevista para el próximo día 22 y que esconde una historia fantástica en su mismo origen. El nuevo alojamiento de moda en la capital nórdica se ha instalado en la uno de sus edificios más emblemáticos, la antigua sede de Oslo Lysverker, la compañía eléctrica original de la ciudad. Su recuperación ha constituido todo un homenaje al patrimonio cultural noruego y es una apuesta decidida por la cultura ya que se ha respetado de manera total su arquitectura art dèco y porque en su interior alberga una biblioteca y hasta un teatro con capacidad para 100 personas.

“Nuestra visión es redefinir el panorama de la hostelería en Oslo creando un nuevo tipo de hotel basado en el espíritu clásico y creativo del barrio de Frogner”, explica Jarle Moen, director general de Sommerro, que asegura que “Sommerro será una casa abierta para todos, donde los visitantes y los lugareños trabajarán, dormirán, comerán, jugarán y recargarán las pilas. Juntos estamos dando luz a un espacio inspirador en el que seres afines y creadores de cultura pueden reunirse en rincones acogedores y vivir toda clase de experiencias, desde encuentros íntimos y reuniones de trabajo hasta proyecciones nocturnas de películas y catas de vino en nuestra biblioteca”.

“Entre los detalles art decó más destacados se encuentran el suelo de parqué de roble, los muebles a medida tapizados con motivos noruegos de los años 30 y los elegantes cuartos de baño con azulejos personalizados”, se podía leer, por su parte, en el comunicado hecho público por Preferred Hotels & Resorts, la cadena que ha liderado esta estupenda operación urbanística.

Sommerro cuenta con 231 habitaciones, una piscina junto a la terraza de la azotea, una impresionante zona welness, con salas de tratamiento, baños romanos restaurados, un gimnasio con sauna de infrarrojos y una piscina de inmersión fría, y una extraordinaria oferta de restauración. Esta última está compuesta por hasta siete restaurantes diferentes, entre ellos, Barramon, un bar de tapas y vinos españoles, Plah, dirigido por el “mejor chef tailandés” de Noruega, Terje Ommundsen, o To Søstre, un lugar ideal para tomar el té de la tarde aderezado por mimosas y servido en carritos de pasteles bajo las notas de conciertos de música clásica.